domingo, 24 de abril de 2016

El parque

A veces le gusta concentrarse en los charcos de agua que se forman en el camino de tierra amarilla. Las gotas van cayendo y producen diminutos agujeros en la superficie, y después desaparecen como si nada, todo vuelve al lugar que le corresponde. Mientras corre escuchando a Mozart su mente navega por esas pequeñas bolsas de agua, y se siente libre, lejos de todos los problemas que un instante antes la amenazaban y le dificultaban la tarea de atarse muy fuerte los cordones.