jueves, 5 de marzo de 2015

El tatuaje

Llevaba días con esa imagen dándole vueltas en su cabeza y por fin se decidió a hacerlo.

Cuando entró en el estudio de tatuajes se formó un pequeño revuelo, nadie se lo esperaba. Los clientes que allí había no sabían como actuar. Un señor, delgado y con melena larga oscura, que estaba esperando sentado en un sofá, se levantó y salió corriendo mirando hacia atrás. Una joven, con el pelo corto y verde, que estaba tatuando una mariposa a otro jovencito se quedó congelada y la herramienta se le cayó al suelo con gran estruendo.