El objetivo perseguido

Hace aproximadamente un año me enredé en el noble mundo de la fotografía digital.

Como muchos sabéis, soy un canonista de fe, un fiel seguidor de esta marca. No obstante, cuando compré mi primera réflex, una canon 400D por supuesto, mi mente viajó hacia otras marcas que pudieran formar buena familia con mi "negrita". Mi cámara traía el famoso pisapapeles de canon (18-55), que si bien es muy válido para empezar, se queda un poco corto de miras rápidamente.

Así, y sin complejos, destiné mi horas de asueto a la búsqueda de un pretendiente para mi "niña". Di con una buena familia, Tanrom, y con un objetivo, el 18-250. Pero, dado mi mal pulso y el mono de cafeína por el que estoy pasando, esta opción se tornaba arriesgada por los resultados que pudiera obtener con esa óptica sin ayuda de un estabilizador.

Seguí buscando, y al fin dí con un joven Sigma, un todoterreno muy capaz, el 18-200 con estabilizador. Justo lo que necesitaba, la pareja perfecta para mi "negrita". Me puse manos a la obra y lo busque por todos sitios hasta que, una tarde lluviosa de primavera, encontré una tienda en Hong Kong que cubría mis expectativas.

Tras convencer al patrocinador de mi incipiente carrera fotográfica, mi mujer vamos, de que era absolutamente necesario obtener el deseado objetivo, lo pedí y esperé ansioso 5 largos días con sus 5 largas noches... Y hoy, casi por sorpresa ha llegado mi nuevo objetivo. Me he apresurado a montarlo sobre mi "negrita", ya nada será igual, estoy preparado para ver el mundo desde una nueva perspectiva, siempre tras de mi canon.

Después de varios meses de búsqueda la familia se ha reunido, el equipo está preparado, no se si el mundo también lo estará, pero este fin de semana Granada será el campo de pruebas, volveré con agujetas en el índice...

El mejor fichaje

Final de temporada.

Aún resuenan en nuestra cabeza los gritos de los vecinos de pasiones celebrando goles y triunfos pasados.

Final de temporada. Un nuevo universo se abre ante el eterno futbolero, sevillista para mas seña en mi caso. Un baile de nombres etéreo a nuestro alrededor, y en el horizonte un único momento, el primer partido de liga de la siguiente campaña.

Resurgen del pasado viejos sueños de fichajes, que unidos a ilusiones nuevas, parecen confortar al sevillista que os escribe ante la “caló” que nos espera en los próximos meses de eurocopa.

Suposiciones, rumores, conjeturas:
“Niño, ¿has escuchado quien viene ya?”.
“No, papa, no he oido nada, pero se que se va Keita”
“¿Que se va Keita?, pero si este estaba agusto, ¿no era Luisfa el huidor?”
“Noooo, ahora O´fabuloso parece que no acaba de escaparse…”

Conversación familiar para muchos de nosotros. Conversaciones similares recibirán la vida en nuestras bocas en los próximos días, haciendo cábalas de alineaciones y plantillas.

Sin embargo, nadie acaba de comprender quien es la pieza clave de todo este engranaje. ¿Acaso no lo veis? LLeva años en el Sevilla, luchando, sufriendo, riendo en las alegrias. Disfrutando de las copas, de los premios de mejor equipo del mundo. Llorando con las eliminaciones de copa, con los goles injustos en descuentos de partidos infames que nos roban accesos a Champions…

Lleva años a nuestro lado, en lo bueno, pero también siempre en lo malo. Siempre, en el fondo, animando. Siempre animando.

Por él nacimos lo que somos, sevillistas, por él somos hermanos frente al enemigo, disfrazado de verde pradera y blanca luna. Por él nuestras gargantas son una cantando al Sevilla para llevarlo en volandas a cualquier triunfo.

Por él nuestro Sevilla es cada vez más grande, gigante. Por él nuestro Sevilla no caerá nunca, porque siempre estará para levantarlo, una y otra vez, una y otra vez, siempre.

Con él, el Sevilla tiene asegurado el triunfo, pues es el mejor fichaje que un equipo puede hacer jamás. Además el Sevilla sabe que no está sujeto a clausulas, que no lo abandonará en mitad de una temporada a su suerte, que nunca cambiará de camiseta. Con él cualquier temporada vale la pena.

¿Aún no sabeis ponerle nombre? Pues él no es otro que nuestro corazón sevillista, nuestra roja fuente de vida, nuestra explosión de sevillismo… No es otro que ese que nos late en el pecho soñando ser escudo.

SEVILLISTAS, EL MEJOR FICHAJE, SIN DUDARLO, NUESTRO CORAZÓN ROJO Y BLANCO.

Diario de un caminante

Hola a todos los que sois tan ambles de acompañarme a través de esta pequeña ventana.

Diario de un caminante no tiene otro espíritu que el mostrar mi particular visión del mundo que nos rodea. Acompañadme por una travesía de realidades y fantasías, según nos convenga, en la que conoceremos las singularidades de la vida de un caminante, de un viajero, que no será otro que nosotros mismos.

Diario de un caminante soy yo, completamente expuesto a vuestra realidad. Diario de un caminante soys vosotros, porque asi lo habeis decidido desde el momento que habeis querido visitarlo, formando ya parte de él para siempre.

Desde mi pequeña vetana os doy la bienvenida, pues, a mi vida, a vuestra vida. Diario de un caminante cuenta nuestra historia.

Gracias por compartir tanto conmigo, sigamos haciendolo, por siempre.